Dones a la presó de Wad-Ras. Una anàlisi de les vulneracions de drets humans Dones a la presó de Wad-Ras. Una anàlisi de les vulneracions de drets humans

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Dones a la presó de Wad-Ras. Una anàlisi de les vulneracions de drets humans

#Género#Prisiones
Objetivos

Con este informe se pretende visibilizar vulneraciones de derechos en las prisiones de mujeres, así como aportar una mirada centrada en las presas para mejorar sus condiciones.

Informe dones a la presó de Wad-Ras

PUEDES DESCARGAR EL INFORME AQUÍ. (CATALÀ)

El informe “Mujeres en la prisión de Wad-Ras. Un análisis de las vulneraciones de derechos humanos”, tiene como principal herramienta la investigación desarrollada en el centro penitenciario de Wad-Ras entre los meses de febrero y junio del año 2023, y da voz a las demandas de las mujeres privadas de libertad, desde una perspectiva de análisis a través del derecho internacional de los derechos humanos.
Wad-Ras es —desde el cierre de La Modelo el 2017— la prisión más antigua de Cataluña y cumple este año 40 años. Desde hace tiempo el Gobierno tiene la intención de construir un nuevo centro penitenciario en la Zona franca que tendrá que acoger las mujeres internas de Wad-Ras; según ha anunciado recientemente la consellería de Justicia, esta nueva prisión estará operativa el 2029. Ser la más antigua implica unas instalaciones pequeñas y cada vez más obsoletas, entre otras deficiencias estructurales que se denuncian en el informe.
Además de poner de manifiesto —a través de los relatos en primera persona de las mujeres tomadas y trabajadoras— las deficiencias estructurales del centro, el informe trata de visibilizar las vulneraciones estructurales y continuadas de los derechos de las mujeres en privación de libertad. Así, pone sobre la mesa, entre otras cosas, la excesiva regulación de la vida en la prisión y el mal funcionamiento de un sistema anticuado y limitado de comunicaciones con el exterior.

También pone el foco en las discriminaciones por cuestiones étnico-raciales, el descenso en la ratio de permisos disfrutados, el aumento de expedientes disciplinarios y las discriminaciones que hacen que la pena de las mujeres sea más dura en comparación con la que cumplen los hombres. Y en líneas generales cuestiona en profundidad el modelo actual de prisión, absolutamente anacrónico desde un punto de vista arquitectónico, psicológico y de intervención social, tanto por el grave daño social que genera como por la ineficacia que tiene en la actualidad como institución.

Finalmente, al informe se proponen 18 recomendaciones para los Gobiernos y Parlamentos catalán y estatal, en cuanto que no se realiza la necesaria reforma estructural del sistema penal. Entre las recomendaciones encontramos: mejorar los canales actuales de participación; reformar el mecanismo de instancias; promover una vida menos institucionalizada dentro del marco de privación de libertad; cambiar el sonido de los timbres; y, reformar el sistema de comunicaciones con el exterior.

Qué solicitamos?

Concretamente, Irídia reclama de forma urgente una reforma que actualice el sistema de comunicaciones. Por un lado, hay que autorizar el uso de teléfonos móviles en el interior de las prisiones, al menos durante una franja horaria diaria, excepto en casos de excepciones por motivos tasados mediante reglamento y bajo restricción autorizada por un juzgado. Así mismo, la entidad solicita establecer un sistema de visitas más flexible y híbrido (presencial y por videollamadas gratuitas), que garantice que las mujeres que tienen fuera la familia o amistades, especialmente las mujeres migradas, puedan disfrutar del mismo tiempo de comunicaciones que las que tienen la familia o amistades cerca. Irídia también exige la existencia de espacios adecuados y sistemas que garanticen la intimidad durante las videollamadas de las presas, sus familiares y amistades autorizadas. Desde la pandemia de la covid-19 se empezaron a introducir, fruto de las demandas de las personas tomadas, los familiares y las entidades de derechos humanos, las videollamadas en las prisiones, pero el sistema todavía está lejos de garantizar las necesidades de las personas privadas de libertad.

Para más inri, las mujeres presas refieren que desde hace unos años hay deficiencias en el lote higiénico, por la escasez de papel higiénico o productos por la menstruación. Además, esto se une a una reivindicación histórica no resuelta que tiene que ver con el alto precio de los productos del economato. Los precios en el interior de las prisiones suelen ser más altos que en el exterior, cuando tendría que garantizarse un sistema de acceso a los productos a un precio inferior al del mercado, asegurando el acceso a los mismos por una población penitenciaria que generalmente tiene pocos recursos económicos.