La acusación particular de Roger Español, ejercida por Irídia – Centro por la Defensa de los Derechos Humanos, ha presentado el escrito de acusación contra cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía por su responsabilidad en los hechos ocurridos el 1 de octubre de 2017, durante el referéndum del 1-O.

Según el escrito, los cuatro agentes, que se encontraban cerca unos de otros en el lugar de los hechos, eran plenamente conscientes de que la concentración era pacífica, que no existía ningún riesgo para la seguridad de los agentes ni de terceros, y que el uso de pelotas de goma en aquella situación podía provocar lesiones graves por la proximidad de los manifestantes. A pesar de ello, el escopetero, actuando de común acuerdo con sus superiores jerárquicos, efectuó hasta tres disparos contra Roger Español. En el tercero, la pelota de goma le impactó en el rostro cuando se encontraba con las manos en alto entre periodistas, a tan solo 14,12 metros de distancia, causándole heridas muy graves.

Como consecuencia, Roger Español sufrió una explosión ocular derecha con fractura orbital y maxilar, así como otras lesiones físicas y psíquicas graves, con secuelas permanentes.

Irídia acusa a los agentes de un delito grave de lesiones con pérdida o inutilización de un órgano principal, con el agravante de prevalencia de cargo público, y de un delito de torturas. Se solicitan penas de nueve años y un día de prisión y cuatro años y un día de prisión, respectivamente, así como la inhabilitación especial para ejercer funciones públicas durante el tiempo de la condena.

Ton Mansilla, abogado de Irídia, considera que el disparo se efectuó como represalia contra Roger Español por haber participado en la protesta del 1 de octubre. “Por eso consideramos que, además de un delito de lesiones con pérdida de órgano principal, también existe un delito de tortura, ya que este daño se produjo con una clara intención de castigarle”.

Anaïs Franquesa, directora de Irídia, afirma que el 1 de octubre de 2017 no deberían haberse utilizado pelotas de goma “en ningún caso”. “En primer lugar, porque en Cataluña estaban erradicadas desde abril de 2014, precisamente por su alta lesividad y peligrosidad. En segundo lugar, porque se trataba de una concentración pacífica y no había motivo alguno para emplear un armamento de estas características”, explica.

Roger Español ha valorado el inicio de esta nueva fase del proceso judicial afirmando: “Hemos llegado a este punto del proceso judicial con el trabajo bien hecho y, por lo que he aprendido y conocido durante estos años, estoy convencido de que este es uno de los casos más claros (por lo documentado) para poder denunciar el abuso que se hace de estas escopetas de energía cinética en situaciones de protesta. Este mar de impunidad debe terminar. No entendería otro veredicto que el de culpabilidad”.

Desde Irídia se hace un llamamiento a las fuerzas políticas con representación en el Congreso para que aprovechen el actual proceso de reforma de la Ley Mordaza y prohíban de forma definitiva el uso de pelotas de goma en todo el Estado español.