El IRÍDIA FEST tendrá lugar los días 2 y 3 de febrero con una combinación de músicas que integran el jazz, rap, kuduro y reggaetón. Los beneficios irán destinados a financiar el Servicio de Atención y Denuncia ante casos de violencia institucional de Irídia.

Presentamos un festival de derechos humanos y cultura, el IRÍDIA FEST, que nace de la reflexión de que es fundamental demostrar que hay alternativas colectivas empoderadoras para hacer frente a la radicalización del odio, a través de la generación de espacios de vinculación, comunidad y celebración. El festival apuesta por el desarrollo y el fomento de la cultura, entendida como parte esencial de la defensa de los derechos humanos a nivel histórico y para reivindicar el papel del arte como vertebrador de ideas transformadoras.

El IRÍDIA FEST tendrá lugar los días 2 y 3 de febrero en la sala Paral·lel 62, con una programación de música en vivo que va desde el jazz hasta el  kuduro y el reggaetón. Para su desarrollo y producción, nos hemos aliado con la marca Say It Loud, un proyecto de la cooperativa Quesoni, que bajo el lema de Ciudad – Cultura – Comunidad, apuesta por la economía social y el arraigo del territorio. Además, se trata de un festival con fines solidarios: los beneficios obtenidos se destinarán a financiar el servicio de atención y denuncia de Irídia, que atiende gratuitamente casos de violencia institucional. Desde nuestro inicio, el año 2016, hemos atendido más de 650 denuncias, ofreciendo atención jurídica y psicosocial gratuita. Actualmente llevamos 57 casos de agresiones por parte de policía, seguridad privada o funcionarios de prisiones por los cuales hay 127 agentes investigados en los juzgados.

El jueves 2 de febrero se presentará el proyecto del afroamericano Keith Lamar, que junto al pianista catalán Albert Marquès ha grabado un disco de jazz desde su celda en el corredor de la muerte, en Ohio. Lamar lleva 28 años en régimen de aislamiento en este penal y se ha fijado su ejecución para el 2023. Este proyecto forma parte de la campaña “Justice for Keith Lamar”, que tiene como objetivo concienciar sobre la pena de muerte y evitar la condena del propio Lamar. Con la colaboración del Taller de Músics, el proyecto presenta un quinteto formado por el mismo Lamar recitando poesía desde la prisión, con Albert Marquès al piano, Erin Corineen la voz y flauta, Manel Fortià en el contrabajo y Marc Ayza en la batería. El concierto, a través de la música y de las palabras de Keith Lamar, es un viaje sensorial y emocional que reflexiona sobre la libertad a través del jazz y la poesía.

El viernes 3 desaparecen las butacas y se abre la pista de baile: la propuesta de la organización es una programación nacional e internacional memorable. La encabeza PONGO, con una apuesta innovadora por la artista de Lisboa, de raíces angoleñas y ex Buraka Som Sistema, que trae un espectáculo que mezcla el kuduro y el dancehall con algo de EDM, rhythm & blues y funk. Completa el cartel Hip Horns Brass Collective, una Brass Band de funk y hip hop de Barcelona que presenta su proyecto Brassvillain, junto a Rodrigo Laviña, Anita Tijoux, Escandaloso Xpósito y Las Ninyas del corro. Cerrarán la noche dos DJs de la Bellaquera Sessions: Piti Vaccari y Momobounce, a ritmo de “perreo combativo, perreo consentido”.

La salida del festival se enmarca en nuestra campaña de crowdfunding #AmbMemòriaDretsHumans, que reivindica Irídia como herramienta de memoria y defensa de derechos. La entidad lleva a cabo campañas de micromecenazgo anualmente para poder financiar su Servicio de Atención y Denuncia, con recompensas que este año cuentan con entradas a los conciertos del IRÍDIA FEST, tanto por separado como en forma de abono para los dos días.