La aprobación de una comisión de estudio sobre el modelo policial en el Parlament es un paso adelante hacia una policía más transparente y respetuosa con los derechos humanos
Amnistía Internacional Cataluña e Irídia creen que el foco de la comisión se tendría que poner en la revisión de los mecanismos de control y rendición de cuentas de la actuación policial
Barcelona.- El objeto de estudio de la comisión cubre aspectos de la tarea policial muy importantes y relacionados con el respeto y la protección de los derechos y libertades de la ciudadanía, como por ejemplo la revisión del modelo de orden público, la transparencia de los protocolos e instrucciones policiales, la revisión del enfoque de la comisaría de información o la revisión de los mecanismos de control de la actuación policial.
Las dos organizaciones han impulsado y contribuido a la creación de esta Comisión parlamentaria y esperan que su trabajo y sus conclusiones finales sirvan para establecer las bases de una policía más transparente y respetuosa con los derechos humanos.
Amnistía Internacional Cataluña e Irídia creen que hay que poner el foco en la revisión de los mecanismos de control policial como tema clave de la Comisión. Más allá del debate de los diferentes modelos policiales o de gestión del orden público, hay que establecer mecanismos de rendición de cuentas que hagan justicia ante los casos de mala praxis policial y que garanticen el derecho a la verdad, justicia y reparación a las víctimas.
Las dos entidades han expresado en numerosas ocasiones preocupación por la impunidad de los casos de uso excesivo de la fuerza y de maltratos perpetrados por agentes policiales en Cataluña y el Estado español. «A pesar de que las vulneraciones de derechos humanos por parte de agentes policiales no son sistemáticas, tampoco se trata de casos aislados, y la razón por la cual se siguen produciendo está vinculada a las deficiencias de los mecanismos de control internos y externos para sancionar estas malas praxis», ha afirmado Adriana Ribas, coordinadora de Amnistía Internacional.
En la actualidad, las denuncias contra agentes policiales encuentran muchos obstáculos para identificar, sancionar y corregir los usos de la bastante contrarios en los estándares internacionales de derechos humanos. Por esta razón, los mecanismos de control, internos y externos, se tienen que dotar de más medianos, de independencia, de nuevos procedimientos legales y disciplinarios y de una mayor transparencia, para prevenir, investigar y sancionar las posibles actuaciones indebidas y abusivas, y así acabar con la impunidad, la arbitrariedad y, a la larga, la pérdida de confianza por parte de la ciudadanía.
La creación de un mecanismo independiente de investigación puede contribuir en unas investigaciones más exhaustivas, imparciales e inmediatas de las posibles vulneraciones de derechos humanos cometidas por agentes policiales. Estos mecanismos de control externo ya funcionan en otros policías de nuestro entorno como Bélgica, el Reino Unido, Irlanda o Noruega. El mismo Consejo de Europa recomienda la creación de estos organismos y reconoce que la investigación independiente y eficaz de las denuncias contra la policía aumenta la confianza pública y garantiza que las conductas indebidas y maltratos no queden impunes. «La ciudadanía tiene que contar con una herramienta imparcial e independiente a la cual recorrer ante graves vulneraciones de derechos causadas por presuntas actuaciones policiales», ha afirmado Andrés García Berrio, codirector de Irídia.
Ante estos retos, la comisión parlamentaria se ha establecido el periodo de trabajo de un año. Desde Amnistía Internacional e Irídia confían que empiece a trabajar tan pronto como sea posible y que el debate sea constructivo y se sitúe a la altura de los objetivos establecidos y las exigencias de la ciudadanía. Las dos organizaciones se han ofrecido a los grupos parlamentarios para proponer expertos internacionales que puedan comparecer para informar sobre las experiencias y prácticas en otros países. Además, de contar con la participación de responsables políticos, miembros de Interior y agentes del cuerpo de Mossos d’Esquadra, Amnistía Internacional e Irídia insisten en la participación de entidades civiles especializadas y de víctimas de mala praxis policiales y de la consiguiente carencia de rendición de cuentas.
Más allá de los cambios a corto plazo que se puedan dar al cuerpo de Mossos d’Esquadra, Amnistía Internacional e Irídia consideran que las conclusiones de la comisión tienen que servir como punto de partida de la futura Ley del Sistema de Policía de Catalunya, una asignatura ineludible por esta legislatura y una oportunidad para consolidar cambios y marcar el futuro de la Policía que se quiere, más respetuosa con las normas internacionales de derechos humanos.