Irídia y Migra Studium reclaman un régimen de visitas a los internos del CIE Irídia y Migra Studium reclaman un régimen de visitas a los internos del CIE

Irídia y Migra Studium reclaman un régimen de visitas a los internos del CIE

QUEJA CIE

17 MARZO 2020

Irídia y la Fundación Migra Studium reclaman ante los juzgados de control del CIE, de nuevo seis meses después, una resolución judicial que permita un régimen de visitas a los internos en el marco del contexto de pandemia. La COVID19 no puede ser un pretexto por anular el derecho de visitas de los internos una vez el Ministerio del Interior consideró que la pandemia no impedía la reactivación y reapertura del CIE. Si epidemiologicamente es posible reabrir el CIE y mantener la privación de libertad, también tiene que ser posible epidemiologicamente visitar los internos que están cerrados.

Además, ponen de manifiesto la preocupación por la gestión que el CIE está haciendo de los contagios por COVID19, los aislamientos y las cuarentenas preventivas dentro del centro. Irídia y Migra Studium defienden que a un lugar de privación de libertad es exigible una gestión del casos de COVID19 mucho más escrupulosa con los derechos fundamentales: hace falta una gestión sanitaria y no solo policial, protocolizada y no solo improvisada, preventiva y no solo reactiva.

Finalmente, reclaman una instrucción judicial por la posible comisión de tortura y/o tratos inhumanos y degradantes en hechos ocurridos a la celda de aislamiento el pasado 31 de octubre durante la cuarentena de un interno con COVID19 (PCR positiva).

 

El pasado 5 de octubre de 2020, la Brigada Provincial de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía informaba de la reapertura del CIE, la privación de libertad de 81 personas y la suspensión cautelar de las visitas al CIE. Bien pronto, el 9 de octubre, la Fundación Migra Studium pedía al Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona la aprobación de un plan de contingencia frente el COVID-19 en el Centro.

Durante los meses de octubre y noviembre, el Centro Irídia y la Fundación Migra Studium encabezaron una incesante labor de aclaración y definición de las reglas de juego dentro del CIE en el nuevo contexto de pandemia.

Desgraciadamente, solo fue tres meses más tarde, el 13 de enero de 2021, cuando el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona respondió las múltiples quejas y escritos de la Fundación Migra Studium y Irídia sobre la situación al CIE, la carencia de un plan de contingencia, la prohibición de visitas, la petición de cierre del Centro y la situación de contagios por COVID19. Finalmente, el Juez se declara incompetente para decretar el cierre del Centro, recuerda su función de velar y garantizar los derechos fundamentales de los internos y en relación a la regulación de las visitas de abogados y entidades de defensa de los derechos humanos las establece y se remite a las medidas sanitarias establecidas por el propio Servicio Médico del CIE para llevar a cabo estas visitas.

Aun así, el 15 de enero de 2021, el Juzgado de Instrucción 30 de Barcelona y a la vista de la petición del director del CIE pidiendo aclaración sobre la procedencia o no de visitas en el centro mantiene la prohibición de visitas y ordena medidas de limitación de acceso a los miembros de la abogacía que quisieran comunicar con los internos.

Ante la evidente contradicción entre ambas resoluciones judiciales, el 18 de enero de 2021, la Fiscal Delegada de Extranjería insta los dos juzgados de control de Barcelona que unifiquen su criterio en relación a las visitas. Dos meses más tarde, todavía no consta ninguna resolución judicial donante respondida a la razonable reclamación de la Fiscal Delegada de Extranjería.

Además, imágenes de la cámara de videovigilancia del CIE evidencian una situación alarmante, que Irídia y Migra Studium ponen en manos de los jueces de control del CIE para su investigación judicial. El 31 de octubre de 2020, un interno ya llevaba una semana en aislamiento por coronavirus.

Se puede observar su estado de salud mental y físico, así como las condiciones de la celda en la cual vivió aislado durante 10 días sin poder salir: un espacio muy pequeño sin ningún tipo de mueble ni lavabo, solo con un colchón. A las imágenes se observa que el interno, después de autolesionarse dándose cabezazos contra las paredes y ventanas de la celda, es inmovilizado por 7 policías, que lo ligan de manso y le colocan un casco con visera; minutos más tarde también le ligan los pies, continuando ligado de manos y pies durante más de 3 horas, al suelo.

 

El Centro Irídia y la Fundación Migra Studium piden a los juzgados de control del CIE

1. Dicten una resolución conjunta por la cual se ordene al CIE autorizar la entrada y visita de abogados, de intérpretes y voluntarias de ONG y de familiares próximos de los internos.

2. Ordenen la estricta protocolización de la forma en la cual las personas que tienen que cumplir medidas de cuarentena sean trasladadas a un lugar adecuado como hoteles sanitarios u otras dependencias adecuadas, o al menos establezcan qué espacios y de qué maneras se tienen que realizar los confinamientos en el interior del *CIE, garantizando los derechos fundamentales de las personas.

3.  Realicen una investigación sobre las condiciones en el cumplimiento de las medidas de aislamiento por COVID19 desde su reactivación, en especial, los hechos del día 31 de octubre.